El periodista Juan Gato ha lanzado en los últimos días un pulso al Atlético de Madrid con una noticia que de ser cierta sería un bombazo tremendo y de ser incierta dejaría muy tocada la credibilidad (o las fuentes) del popular periodista.
Yo quiero un Rolls Reus
Terra publicó ayer una noticia firmada por Juan Gato que llevaba adelantando los últimos días. El Atlético de Madrid habría llegado según el portal a un acuerdo con el Borusia Dortmund para el traspaso del mediapunta alemán al Atlético de Madrid por una muy razonable cantidad de 27 millones más 5 en variables por un jugador que ha sonado para media Europa (Real Madrid, Barcelona y Liverpool entre otros). El salto de calidad pondría la plantilla atlética a la par de las mejores de Europa y recuerda a ese colofón que pudo ser Juan Mata la temporada pasada y que al final no cristalizó.
Si bien es cierto que la mayor fuerza del club colchonero ha sido el espíritu que transmite Simeone también es verdad que para mantener esta excelencia la plantilla debe aspirar a ser mejor cada año o antes o después será imposible mantener este nivel de rendimiento extraordinario.
Vista la ya importante cifra de inversión en fichajes del Atlético de Madrid se antoja difícil que el Atlético (el gran club ahorrador en las últimas temporadas) siguiera desembolsando dinero.
El Club se tira al monte
En un hecho sin muchos precedentes, el Atlético llamó a los medios de comunicación que considera más afines y/o mayoritarios para desemetir en persona los hechos. De hecho Gil Marín en declaraciones «rocambolescas» a TVE afirmó que Reus (de los mejores centrocampistas de Europa) «no se ajusta al perfil que busca el Atlético» y que la línea que podría sufrir algún cambio podría ser la defensa (se apunta a una cesión de Toby Alderweireld por petición de su padre y agente).
Este hecho ha colmado la impaciencia de la afición atlética cansada de ser el pim-pam-pum de los rumores de llegadas que no cuajan y salidas que desestabilizan. La mayoría de aficionados culpa a intereses de la prensa estas informaciones (y en muchos casos no les falta razón). Muchos aficionados dieron por buena la explicación del club y arremetieron contra el periodista al que acusaron de inventarse un fichaje que al no fructiferar crea un anticlimax en una plantilla que es mucho más que notable.
Juan Gato se reafirma
El periodista lejos de echarse para atrás ha seguido reafirmando su postura en Twitter durante todo el día con el hashtag #ReusRojiblanco. Además ha seguido siendo apoyado por los dos medios que se han hecho eco de la información (mientras el resto miraba hacia otro lado). Tanto Terra como Cope creen a su periodista y Juan afirmó en el Partido de las Doce que «hay una presión inaudita del club por desmentir la información» para a continuación reafirmarse: «Reus está firmado y será jugador del Atlético». El periodista afirmó que el club está obligado a estar en silencio y que se anunciará entre los dos partidos de la Supercopa (de manera similar y muy a última hora se fraguó la llegada de Falcao si recuerdan).
.@J__Gato: «Hay una presión inaudita por parte del club para negarlo, pero el fichaje de MARCO REUS (@woodyinho) está hecho.»
— elpartidodelas12 (@partidodelas12) agosto 15, 2014
La rotundidad con la que se expresa Juan sólo puede deberse a que tenga pruebas fehacientes e irrefutables de que lo que afirma es así. No creemos francamente que una filtración del club de una persona sea suficientemente fiable para que no corra el riesgo nuestro compañero de que su fuente se la haya colado (a todos nos ha pasado) o peor aún, que se desdiga y deje al informador de mentiroso y ponga «a huevo» lo de matar al mensajero.
Por tanto ese documento que tenga debería poder esgrimirlo cuando llegue el momento de la verdad. Y el club en caso de ser cierta la llegada del jugador quedaría gravemente retratado por desinformar a varios medios y por desprestigiar a un periodista por contar la verdad. El riesgo que corre Juan Gato por su parte es enorme también, pues su prestigio ha quedado vinculado a esta información que ha trascendido lo cotidiano para alcanzar dimensiones de bombazo o petardazo.
El club alemán mientras tanto guarda silencio. En Alemania, esta información no ha encontrado apenas eco (lo que sustentaría la opinión de los que creen que no ocurrirá) y ayer al ser preguntado Klopp por su opinión respondió que lo había leído en Twitter. Al ser repreguntado si tenía algo que comentar al respecto añadió un simple «Nothing» y sonrió. En el club se habla de que se le ha ofrecido al jugador renovar (otro motivo que suele generar este tipo de rumorologías veraniegas por intereses de los agentes). El jugador guarda un comedido silencio en redes sociales y está a punto de volver a la vida normal tras estar escayolado 3 semanas por una rotura de tobillo que le dejó fuera del mundial de Brazil.
El quid de la cuestión y los antecedentes
¿Por qué sale un club a desmentir un rumor concreto cuando no lo hace y algunas son auténticas sandeces? Es consabido que un club y un jugador no pueden negociar a espaldas del club al que pertenece el jugador si tiene más de 6 meses de contrato (Reus acaba contrato en 2017).
¿Está el Atlético de Madrid y más concretamente Miguel Ángel Gil Marin emulando a Florentino Pérez con su «never, never, never»? ¿Es fiable la palabra de uno cuando los renuncios de hemeroteca son amplísimos «Cléber Santana no interesa al Atlético de Madrid» (2007)», «Los 60 millones de Falcao resolverían todos los problemas económicos«(2012), «No tenemos necesidad de vender. El que se quiera ir tendrá que abonar su cláusula» (junio, 2014)?
¿Parece arriesgada (e incluso improbable) la información de Juan Gato? Sí ¿Es fiable una afirmación de Miguel Ángel Gil? Parece claro que no. El tiempo dará y quitará razones pero la confianza se gana y por ahora Gil Marín parece haber consumido sus 7 vidas y Juan esperemos por el bien de todos que aterrice como su apellido, de pie.
Pues me parece que finalmente Juan Gato se ha hecho un «Lidya Lozano»…