Campeonato Nacional de Liga. Jornada 30. Atlético de Madrid 1 (Diego Costa 61′) – Granada 0
La Liga. El torneo de la regularidad. Atlético y Real Madrid al frente y Barcelona a un punto iniciaban la jornada 30 de la Liga más disputada de la historia reciente. Finaliza la jornada con el Atlético comandando con más autoridad que nunca y con la convicción reforzada en que partido a partido el premio es posible y puede ser la página más bonita de la longeva historia del orgulloso club rojiblanco.
En otros momentos de la Liga ha estado delante el Barcelona a poco puntos del Atlético. En semanas recientes era el Real Madrid el que tenía de acompañante al Atlético. El que nunca ha fallado a la cita desde la primera jornada ha sido el Atleti. No siempre con fútbol brillante pero sí con fe inqebrantable. Con su mantra de paso a paso, fecha a fecha, partido a partido. Con cholismo, con coraje, con pundonor y con convicción. Con menos recursos, con una plantilla más corta y sin apoyo mediático. Si la Liga premia la regularidad, esta debe recompensar esta temporada al Atlético que está perpetuando un milagro que dura ya 30 jornadas. 30 partidos en la que ve caer alrededor suyo rivales mientras crecen las adversidades. 30 ocasiones de demostrar que el Atlético es un equipo mayúsculo y que merece más que ninguno ganar la Liga por lo que lleva recorrido. Quedan ocho larguísimas jornadas y la meta ni se atisba pero huele a victoria a orillas del Manzanares y todo sabemos que rodeados de épica este equipo se vuelve casi invencible.
Según avanza la temporada el desgaste se evidencia
El Atleti jugó un primer tiempo con la intensidad justa y con muy poca fluidez ofensiva. La falta de Koke en el el ataque deja al equipo con pocas opciones de creación. La delantera queda inconexa y los centrocampistas aislados. Si a eso le añadimos que Insúa siendo aseado en defensa, aporta poco en ataque y está debajo del nivel defensivo de Filipe Luis que cumplía sanción hace que ese flanco fuera dónde el Granada buscaba las incorpoaciones con Brahimi y las aportaciones de Recio, Riki y El Arabi. Juanfran más libre subió mucho por banda y consiguió dar un par de centros que o bien no encontraron rematador o fueron anulados por fuera de juego.
Precisamente anulado es cómo quedó un gol de Tiago a balón parado que remató un pase de cabeza de Godin a saque de corner. La asistencia vino precedida de falta.
Hubieron ocasiones en ambas áreas pero el Atleti no aprovechó las suyas y el Granada generaba más peligro que disparos. El equipo no destacó en ninguna línea en el primer tiempo. Tiago no ha cogido aún la forma y Cebolla Rodríguez voluntarioso siempre no resultó desequilibrante de titular. Las únicas muestras de actividad venían de Diego Costa que se echó el equipo a la espalda y llevó mucho peligro en un par de acercamientos. Así se llegó al descanso sabiendo que el Atleti como en varios partidos recientes no había brillado en el primer tiempo pero que si se le esperaba llegaría.
Cuando todo falla, Diego Costa
El segundo tiempo no empezó excesivamente mejor que el primero y los primeros sustos fueron del Granada. Simeone introdujo al «Principito» Sosa que cada vez está más integrado y aporta más soluciones. Parece que va a ser una pieza clave en el futuro del club con Simeone. A los cinco minutos de salir demostró su valía como pasador sacando un corner al corazón del área entre una nube de cabezas. El que acudió con más fe y creyó que podía marcar fue Diego Costa que remató a portería y fulminó al Granada de un testarazo. Cambio y gol. Como decía luego Simeone en sala de prensa «causalidad, no casualidad».
Diego Costa siguió intentando marcar toda la noche. Se le unieron Raúl García y Diego Ribas. Los tres cambios introducidos añadieron fluidez, claridad y llegada. No añadieron goles por falta de definición en los metros finales.
Lo que sí consiguió el Atleti a la perfección fue anular al Granada ofensivamente toda la noche pero sobre todo después del gol. La maquinaria defensiva del Atleti fue inmaculada y el partido se diluyó hasta el pitido final con algún pequeño conato de nerviosismo.
Hoy en el minuto 70 de partido ocurrió un hecho catártico. A más de 500 kilómetros de distancia en Sevilla se jugaba parte del liderato. En ese minuto el Real Madrid encajaba un gol que colocaba al Atlético en cabeza de la Liga. A medio país de distancia un estadio a orillas del Río Manzanares estallaba en júbilo. Acto seguido el campo entero entonaba al unísono un canto: «Luis Aragonés, Luis Aragonés,…»
Este año es el perfecto para llegar lejos en Europa y en la Liga y luchar por todo como homenaje al hombre que nos enseñó que cada vez que salimos al campo podemos ser los mejores, porque somos los que van de rojo y blanco y el fútbol es tan sencillo como ganar, ganar, ganar y volver a ganar. Este Atlético de Cholo está a la altura; de la historia, de la camiseta, del escudo…y de Luis.
[social_link type=»twitter» url=»https://twitter.com/rickyam» target=»on» ]https://twitter.com/rickyam[/social_link] Ricardo Menéndez
Jugaron: Courtois, Insúa, Godín, Miranda, Juanfran, Tiago, Arda Turan (Diego Ribas 60′), Gabi, Cebolla Rodríguez (Sosa 56′) Villa (Raúl García 70′) y Diego Costa
Fotografía: [social_link type=»twitter» url=»https://twitter.com/TD_Fotografia» target=»on» ]https://twitter.com/TD_Fotografia[/social_link] Tania Delgado
[…] como el primer cambio del equipo no se terminaba de entender, pero a la postre fue decisivo. Los caminos del Cholismo son inescrutables. En el segundo córner que sacó puso el balón en la cabeza de Diego Costa para que éste marcase […]