El ilusionista. Es Arda uno de esos futbolistas que gustan, que enamoran. Su apariencia en el campo y fuera de él le envuelve de un aroma a romanticismo, a personaje de otra época, incluso a otro mundo mucho más literario, épico y noble que tanto gusta a la afición. No en vano su clase con el balón y su oficio sin él han creado una nueva creencia dentro del Cholismo, el Ardaturanismo. Si el primero proclama que el esfuerzo no se negocia, el Ardaturanismo defiende que incluso vestido con un chal de crochet hecho a ganchillo con las mejores lanas islandesas el trabajo diario es innegociable.
Arda, que llegó en 2011 al Atleti, se ha convertido en todo un referente para la afición. En un equipo donde el único ego es el escudo que llevan sobre su corazón, el turco ha sabido reconvertirse para ser lo que este equipo necesita. En una plantilla plagada de mineros, de trabajadores concienzudos, él además pone la chispa, la magia que convierte lo prosaico en poético, lo rutinario en mitológico. Y al revés, convierte lo extraordinario en cotidiano. Su técnica está al nivel de los privilegiados.
Con más de 130 partidos como colchonero a sus espaldas y cuatro títulos, el turco está plenamente identificado con el Atlético de Madrid, el club que le permitió poner su nombre en el mapa futbolístico con letras capitales. El que era la estrella turca del Galatasaray va camino de convertirse en el mejor jugador turco de todos la historia. Denle tiempo. Por lo pronto, y no es poco, es uno de los héroes del Cholismo.
Iván Fuente[social_link type=»twitter» url=»https://twitter.com/ivanindetapia» target=»on» ]https://twitter.com/ivanindetapia[/social_link]
Fotografía: Tania Delgado[social_link type=»twitter» url=»https://twitter.com/TD_fotografia» target=»on» ]https://twitter.com/ivanindetapia[/social_link]
[…] 22 Arda y […]