El jugador franquicia. Debería existir. Es lo que pensamos todos los atléticos. Debería existir ese blindaje tan de las Ligas Americanas. En esas competiciones cuando un jugador es la piedra angular de tu proyecto y representa los valores de tu club mejor que ninguno se les aplica la etiqueta de jugador franquicia (a cambio de un sueldazo para el jugador) volviendole intransferible. Si hay alguien en el vestuario que merezca ser blindado por juventud, calidad, empuje y una progresión explosiva hasta convertirse en esperanza para el país con los mejores centrocampistas del mundo ese es Koke. Jorge Resurrección, un chaval de barrio, es atlético desde siempre y es la punta de lanza de lo que podría llegar a ser el mejor centro del campo canterano de la década. Saúl y Óliver Torres parecen destinados a acompañarle en ese trayecto y no me digan que no sería el mejor regalo del mundo de Simeone al club de sus amores dejar como herencia una columna vertebral de jugadores de casa.
Koke, nuestro one-club-man, lleva 5 años en el primer equipo (sólo tiene 22) ha vivido una eclosión en las dos últimas temporadas y es el vínculo que une todos los éxitos del club en la última media década. Su camino elegido es el de quedarse y luchar en un centro del campo de mucho talento por un puesto como titular y a los atléticos nos alegra enormemente que lo haya conesguido.
Koke, el heredero de Fernando Torres como el canterano atlético por antonomasia, es la bandera en el centro del campo del Santiago Bernabeu clavada con un beso. Koke es la bufanda atada en la frente celebrando en Neptuno. Koke es el triunfo de una nueva generación de atléticos que ya ni se acuerdan como se pierde. Si todos pudiéramos ser un jugador del Atlético seríamos Koke. Si nos dicen que reconstruyamos el Atleti quedándonos con un solo jugador casi todos miraríamos a Koke. El chaval que llegó de la cantera y se convirtió en un héroe del Cholismo.
Ricardo Menéndez [social_link type=»twitter» url=»https://twitter.com/rickyam» target=»on» ]https://twitter.com/rickyam[/social_link]
Fotografía: Tania Delgado [social_link type=»twitter» url=»https://twitter.com/TD_fotografia» target=»on» ]https://twitter.com/TD_fotografia[/social_link]