Courtois. Simply the best. Cuando llegó, la mayoría le recibimos con una mueca de disgusto y desconfianza, tristes aún por la salida por la puerta de atrás de David De Gea (el primer gran portero consolidado bajo palos desde el Doblete). ¿Un foráneo, cedido, sin apego al club, por un canterano que había cuajado? Sonaba a la receta perfecta para el desastre.
¡Que equivocados estábamos la mayoría! Thibaut Courtois ha ascendido a la par que el equipo a la cumbre de la élite mundial. Es sin ninguna duda hoy por hoy el mejor portero del mundo. Por segundo año consecutivo ha conseguido el Zamora de la Liga BBVA y ha sido reconocido como mejor portero del año dos veces (Bélgica en 2011 y España en 2013).
Si no supiéramos que cada año Courtois nos sorprende mejorándose sustancialmente, pensaríamos que ha llegado a su techo pero este espigado guardameta belga sólo tiene el cielo como límite. Sus 22 años son un insulto a la lógica. Corregidos algunos problemas en las salidas su segunda y sobre todo su tercera temporada están resultando estratosféricas. Ha rescatado una enorme cantidad de puntos con paradas acertadas con resultados ajustados y en momentos y partidos clave.
Es un jugador tocado por un ángel desde su debut con el Genk en la temporada 2008/2009 dónde debutó a pesar de ser el sexto portero. Poco rodado en la alta competición, una vez en Madrid no se le notó la falta de experiencia y es paradigma del Cholismo. Un jugador que ha crecido al máximo de sus posibilidades a la par que su equipo, salvando partidos y levantando copas.
Es tan admirado que ha creado tendencias. Sus paradones fueron bautizados por un atlético de ultramar como #Thibauting por ser tan icónicas como Tim Tebow y su Tebowing. Thibauting, una palabra tan arraigada que la usa el club con frecuencia, ha inspirado un blog de aficionados emulándole y a punto estuvo de ser nombrada palabra del año en Bélgica. Thibauting y Thibaut como fenómeno global.
Ángel, santo, muro, puntal, piedra angular, pieza fundamental, Zamora. Llámenle como quiera. No sabemos si podremos disfrutarle un cuarto año. ¡Ójala! Lo que llevamos ya, alimentará nuestra memoria durante toda nuestras vidas. Algún día presumiremos de haber visto jugar en directo a Courtois, ese gato belga que es todo un héroe del Cholismo.
Ricardo Menéndez [social_link type=»twitter» url=»https://twitter.com/rickyam» target=»on» ]https://twitter.com/rickyam[/social_link]
Fotografías: Tania Delgado [social_link type=»twitter» url=»https://twitter.com/TD_fotografia» target=»on» ]https://twitter.com/TD_fotografia[/social_link]
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