Compromiso | Trabajo | Equipo | Liderazgo
Pasión | Leyenda | Alma | Éxito
Fútbol | Coraje | Corazón | Intensidad
Orgullo | Sentimiento | Auténtico | Pertenencia
Futuro | Ilusión | Entrega | Ganador
20 palabras. Son las 20 palabras con las que el Atlético de Madrid presume de haber asegurado su activo más importante; el secreto de su éxito.
Diego Pablo Simeone, el hacedor de todos los sueños aterrizó con su equipo de trabajo según moría el 2011 y los últimos vestigios de dos décadas de casi constante mediocridad.
Desde el primer día nos despertó y llamó a filas. Mensajes igual de sencillos que demoledores: el esfuerzo no se negocia, no hay mayor orgullo que vestir de rojiblanco, los grandes sueños se alcanzan pasito a pasito, partido a partido, importa el equipo por encima de cualquier jugador, si se cree y se trabaja se puede… y así se nos llenó el alma de orgullo atlético reencontrado. Comenzaba el reinado del Cholismo.
Ahora somos el orgulloso Atlético, el de la intensidad, el del balón parado, el de luchar cada balón como si fuera el último; el del poderío aereo, el de la falta y el corner como si fuera un jaque mate a la red de gol. Se nos derrama una pasión reencontrada que entierra, descensos, intertotos, intervenciones, prescripciones, aluminosis, derbis de la marmota y ese maldito pupas que quedan aplastados para siempre bajo el peso de cinco letras cubierta de los laureles del éxito: Cholo.
Para muchos el jugador con más personalidad que jamás tuvimos el privilegio de ver jugar con nuestra camiseta volvió para devolvernos al lugar más alto con el que pudiéramos soñar. Ahora de traje elegante pero aún con planta de jugador, nos insufló a todos su alma y nos convirtió en aspirante a todo. El rojiblanco brilla con más orgullo que nunca, Simeone promete teñirnos de rojo y blanco el futuro mientras soñamos más fuerte.
Derribamos las puertas de Europa, dos veces, vencimos al rival eterno hasta casi hartarnos, nos trajimos copas a su costa (no todas aún) y ganamos esa Liga tan imposible. Volvimos a llorar en el Camp Nou de alegría las mismas lágrimas que lloramos por motivos tan diferentes en Oviedo. El hacedor de sueños promete no despertarnos del sueño y nosotros prometemos seguir quedándonos afónicos al grito de «Ole, ole, ole, Cholo Simeone».
Lo bonito del Cholismo es que es inagotable. Siempre hay nuevas metas que superar, nuevos retos que lograr, nuevos sueños que perseguir. Lo bonito del Cholismo es que no atisbamos su fin y estamos disfrutando tanto por el camino. Sigamos soñando.
Ricardo Menéndez[social_link type=»twitter» url=»https://twitter.com/rickyam» target=»on» ]https://twitter.com/rickyam[/social_link]
Fotografía: Tania Delgado[social_link type=»twitter» url=»https://twitter.com/TD_Fotografia» target=»on» ]https://twitter.com/TD_Fotografia[/social_link]