Es la afición colchonera una hinchada demasiado acostumbrada a ver como sus ídolos abandonan el Calderón con facilidad. Con demasiada facilidad. A pesar de ello, cada vez que esto sucede, son muchos los aficionados que se lamentan de la perdida y lo expresan de una u otra forma. En cambio, otras veces, el Atleti es el club de acogida de los cracks de otros equipos, donde su marcha deja un gran vacío. Este es el caso de Ángel Correa y San Lorenzo de Almagro, cuyos hinchas aún se duelen por su marcha. Hace ya un año que se fue de Boedo, aún no ha debutado oficialmente con el Atlético de Madrid, pero los hinchas del ciclón todavía le recuerdan. Sirva de ejemplo esta carta que nos ha hecho llegar Giuliana Pasquali, hincha de San Lorenzo.
Duele. La herida duele, como aquella operación repentina cuyos rumores nos preocuparon a todos, porque llegado el día, volaste lejos. Dejaste un hueco, importante y previsible, pero imposible de tapar al fin, con lágrimas, nostalgia y orgullo, además de esa amarga sensación de pretender seguir disfrutándote con la azulgrana.
Pega. Tu ida pega, como cada hecho en tu historia de vida que nos llevó a sentirte aún más cercano, obligándonos a protegerte de cada dura crítica inmerecida que recibiste y defenderte, dejando inmaculada tu figura.
Pero todo, todo, vuelve. Como un día volviste a las canchas invitándonos a soñar nuevamente. Deslumbrándonos, con tacos, gambetas, goles y cada destello de magia del cual el verde césped fue testigo.
Y volviste a volar. Porque en cada festejo abriste tus alas, de Ángel, con algunas plumas negras de Cuervo infiltradas, para que podamos admirar tu sencillez y humildad.
De Rosario, a Boedo y de América, a todo el mundo. Que sepan de vos, sinónimo de fútbol, como nos hiciste saber de él.
Texto: Giuliana Pasquali @giulipsl
Fotografía: Esto es Atleti