CONTRACRÓNICA. El Atlético de Madrid tenía que vencer y lo hizo. Además debía de convencer a su parroquia que el cambio de tercio había llegado. De eso quedó alguna duda, pero parece que los del Cholo están en el camino. En el buen camino.
Comenzó el partido con la hinchada rojiblanca mirando hacia la parte de la grada donde se ubican las aficiones visitantes. No había ni un sólo seguidor del equipo kazajo. Razonable si se tiene en cuenta la enorme distancia entre ambos países. Acertado si, como se presumía, el Astana está pensando en la Liga. Un título es un título, por mucho que la Champions sea lo más grande a nivel de clubes. Con los kazajos pensando en el partido del domingo que viene, el partido no tuvo ninguna dificultad para el Atleti, aunque no es menos cierto que los rojiblancos no dieron opción. Y eso que el Cholo rotó. No en demasía, pero varió la defensa y la medular de inicio y con los cambios dio descanso a unos y minutos a otros.
Convencido de que esta vez sí tiene plantilla, Simeone recompensó a Carrasco sus buenos minutos en Anoeta y éste le respondió con un partido muy completó. Se ofreció, regateó, dio profundidad, fue solidario en defensa y siempre dio sensación de peligro. Si hace esto a menudo el Calderón tiene nuevo ídolo. Además de al belga, el Cholo dio opciones a los Jackson (por fin marcó), Torres (salió la versión torpe), Óliver (gol y destellos) y Siqueira (correcto, que no es poco) para que cojan confianza y volvió a dar minutos a Savic (es suplente por algo) y Saúl (gol y mejoría con respecto a otros partidos). El equipo no lo notó en exceso, aunque sí que se vieron algunos desajustes defensivos y a algunos jugadores por debajo de nivel del bloque. Aún quedan tuercas que apretar, piezas que ensamblar y camino por andar, pero el equipo parece que ya carbura. Mientras coge velocidad de crucero el Atleti tiene a Oblak quien entre siesta y siesta se saca un paradón. Séptimo partido del esloveno con la puerta a cero en esta temporada.
Además de dar minutos a unos, Simeone aprovechó para dar descanso a otros. Koke, Filipe y Giménez no jugaron ni un minuto, mientras que Tiago y Griezmann fueron sustituidos. En el horizonte espera un Valencia en crisis, pero no muy lejos del Atleti en la tabla. Pero eso será el domingo. Hoy el Atleti hizo los deberes y se aprovechó de la derrota del Benfica en Estambul.