NOTAS DEL PARTIDO. El Atlético de Madrid consiguió una importante victoria por 3-2 ante el Celta tras remontar en dos ocasiones los tantos gallegos. El equipo, abonado a la épica tras su partido en el Camp Nou, marcó dos goles en los últimos cinco minutos para ganar un partido en el que por juego no fue superior. Ya lo decía Sabina: «Qué manera de palmar, qué manera de vencer».
Moyà (3): La pifió de forma estrepitosa en el primer gol rival tras despejar de puños de forma defectuosa. Tampoco estuvo acertado en varios balones aéreos que bien pudieron costarle un disgusto al equipo. No fue su noche. FALLÓN.
Juanfran (5): Su partido sólo duró 45 minutos, toda vez que tuvo fue cambiado por una contractura en el muslo derecho. Hasta ese momento, el internacional rojiblanco sufrió muchísimo para aguantar los ataques de Sisto. LESIONADO.
Lucas (8): Tenía la difícil misión de suplir a Godín en el eje de la defensa. Como si fuera el uruguayo, tomó el mando e incluso demostró un notable desparpajo al incorporarse al ataque. Rápido al corte, no concedió nada al rival. ATREVIDO.
Savic (6): Cuanto más discreto es en sus intervenciones, más efectivo es. En el partido ante el Celta tuvo la difícil misión de frenar al siempre correoso Guidetti. Poco pudo hacer en los goles del rival. En líneas generales estuvo bien. SÓLIDO.
Filipe Luis (6): El brasileño subió una y otra vez por banda izquierda, al menos hasta que las fuerzas acompañaron. Es un argumento más en ataque, aunque no estuvo especialmente acertado en sus centros. Con todo, importante. ACTIVO.
Gabi (6): Lideró el centro del campo con maestría, poniendo la garra que no pudo poner en el Camp Nou por su sanción. Quizá no fue su partido más acertado, pero el esfuerzo no lo negocia. No pudo impedir que se rompiera el equipo. PODERÍO.
Koke (6): Puso cabeza cuando el equipo lo necesitó, aunque la sensación es que el equipo es nervios y ansiedad a partes iguales. Con todo, Koke aporta mucho, tanto en el juego invisible como cuando se necesita atacar. ORGANIZADOR.
Saúl (5): El mediocentro acumula varios partidos de mucho trabajo, pero donde su labor no termina de ser visible. Fue el elegido para dejar su hueco a Correa, un síntoma del momento que atraviesa Saúl. Le falta mordiente. DISCRETO.
Carrasco (7): Es un jugador diferente, capaz de desesperarte como en el Camp Nou, de no tomar buenas decisiones y de ser protagonista en un partido en el que no estuvo bien. Provocó un penalti y marcó un golazo. LUCES Y SOMBRAS.
Torres (8): El ‘Niño’ está de dulce y firmó uno de los mejores goles de la Liga con una media chilena que se coló por la escuadra. Luchó cada jugada como la última y se dejó el alma. Lástima del penalti fallado, pero nada que reprochar. MÁGICO.
Griezmann (7): El francés estuvo desaparecido, al menos en labores ofensivas, pero su mapa de juego muestra que participó en la creación de juego de manera determinante. El único balón que tocó en el área lo llevó a la red. OPORTUNISTA.
Vrsaljko (5): Todo voluntad, lanzó muy buenas jugadas de ataque por su banda. Con todo, se mostró un tanto nervioso, sobre todo a la hora de poner centros al área. No encontró ningún rematador de forma casi constante. PRECIPITADO.
Correa (7): No parece el mismo cuando sale de titular a cuando lo hace desde el banquillo. Eléctrico, distinto y atrevido, es capaz de dar la vuelta a un partido. Fue el argumento del ataque rojiblanco en la búsqueda de la remontada. DISTINTO.
Gameiro (6): Si se mira su partido por la ocasión fallada en el último momento, de nuevo el partido de Gameiro no fue el esperado. Sin embargo, salió del banco y volvió a encontrar a Griezmann con una asistencia de mucho mérito. ASISTENTE.
Simeone (7): Acertó de pleno con los cambios gracias a la electricidad de Correa y a la faceta asociativa de Gameiro. Verle correr 50 metros por la banda para ir a celebrar el 3-2 con sus jugadores es motivo de orgullo total. LÍDER NATURAL.
Fotografía: Álvaro Moreno / Esto Es Atleti