La salud de Torres oscurece más a un gris Atlético en Riazor

CRÓNICA. Sorprendió Simeone con el once. A los cambios esperados se sumó Correa, en lugar de Carrasco. El argentino debía actuar en banda y ahí se diluye. Alejarle del área es un castigo para él. Ver a Thomas en la medular colchonera es un castigo para el aficionado rojiblanco. A pesar de las rotaciones el Atleti arrancó mejor que el Deportivo. Los colchoneros combinaban en campo rival con mucha facilidad. Sin peligro, pero el balón era todo suyo. La posesión, ese bien intangible tan inútil si no se aprovecha, era rojiblanca. Mucho balón y pocas nueces. En esas andaba el asunto cuando sucedió una de las jugadas que marcó el partido. Oblak y Giménez compartieron un error y Andone, con más intención que los jugadores rojiblancos, robó la cartera al uruguayo y batió al esloveno. Era el minuto 12. De ahí al descanso apenas hubo noticias de los futbolistas del Atlético de Madrid. Imagínense el panorama.

El tanto dio alas a los blanquiazules que descubrieron lo que otros antes: este Atlético es endeble en defensa. El error llenó de nervios a Oblak, que dio una de cal y otra de arena. Hizo un paradón a Mosquera y cometió otro fallo tras el cual los coruñeses pidieron penalti. No fue una petición descabellada. Sea como fuere el partido frente al Depor evidenció una cosa: A los colchoneros les faltan varios puntos de intensidad para llegar a ser lo que fueron. El carácter que hizo eterno a este grupo sólo aparece a fogonazos. Los minutos pasaban, el segundo tanto local parecía más cerca y el Atleti suspiraba porque llegase el descanso. Lo mejor para los madrileños es que el descanso llegó sin más cosas que contar.

La primera mitad del Atlético de Madrid tuvo dos fases. La primera, hasta el gol, en la que los colchoneros querían y creían. La otra, tras el tanto de Andone, en la que los rojiblancos ni querian ni creían. Thomas estaba desubicado, Koke desaparecido, Correa sufría alejado del área y de Griezmann no había noticias.

Tras el descanso el Atlético tenía que buscar la forma de dar la vuelta al partido. Simeone, al ver que el equipo no reaccionaba, hizo los tres cambios antes de que hubieran transcurrido quince minutos de la segunda mitad. Quitó a Correa y Koke primero, para meter a Carrasco y Gaitán, y a Gameiro después para meter a Torres. Los cambios surtieron efecto y el gol colchonero llegó. Filipe Luis se sacó un disparo desde el pico del área que repelío el palo. El rechace le llegó a Griezmann que combinó con Gaitán y Carrasco antes de sacarse un latigazo desde fuera del área que sirvió para batir a Lux y empatar el encuentro. Oh, la, lá Antoine Griezmann. Un golazo del petit diable para firmar la segunda acción clave del encuentro.

Al tanto trató de responder el Depor. Si no lo hizo fue porque Andone no acertó a ver portería con un cabezazo sin oposición desde dentro del área. Esa fue la última ocasión de los coruñeses. Los colchoneros tuvieron alguna más. La más clara una de Torres, que salvó Lux con un paradón tremendo. El trallazo del ‘Niño’ se colaba dentro.

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Cuando el encuentro se consumía en un quiero y no puedo, llegó la acción del partido. Torres saltó a por un balón cuando Bergantiños trató de disputárselo y saltó contra él. El ‘Niño’ cayó al césped, golpeándose la cabeza contra el suelo de muy mala forma. Torres se quedó inconsciente y la grada helada. Todos salvo unos indeseables que hoy sobraban en Riazor, pero siempre sobran en los estadios. Las asistencias entraron, atendieron al delantero y se lo llevaron al hospital. El susto era importante. Cuando se lo llevaban Riazor se puso en pie, aplaudió y le ovacionó. Detallazo de la hinchada blanquiazul. El partido aún habría de durar unos minutos más, pero a nadie le importó. El Atlético se dejó dos puntos en La Coruña. Y que sólo sea eso. 

1-0 16′ Andone tras un error defensivo de Giménez

1-1 68′ Griezmann se saca un zapatazo desde fuera del área

13′ Andone por su celebración

45′ Luisinho, por falta sobre Gameiro

73′ Godín por falta sobre Andone

Fotografía: Miguel Riopa/AFP/Getty Images

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