200 PARTIDOS. Jan Oblak, el mejor portero del mundo celebró en Mendizorroza su bicentenario bajo palos como guardameta colchonero. El colchonero promedia 0,65 goles/ partido y mantiene un impresionante porcentaje de mantener la portería a cero el 56% de los encuentros.
El tres veces Zamora de la Liga llegó al fútbol español como un casi desconocido en verano de 2014 tras perder con el Benfica la Europa League frente al Sevilla FC. Aterrizó con buen pie pues se estrenó con una Supercopa de España.
112 ‘clean sheets’ (partidos con la portería a cero)
Bajo palos no comenzó el esloveno con una buena actuación curiosamente. Fue en Champions League en una noche aciaga en El Pireo, la misma noche en que Mandzukic tuvo que jugar casi un partido completo con la nariz rota. Volvió al banquillo de donde no se movió hasta diciembre. Suplente de un incuestionable Moyá hasta que se lesionó, Oblak tuvo el consuelo de jugar la Copa del Rey.
En marzo de 2015, cuando el mallorquín no pudo continuar en un partido agónico de vuelta contra el Bayer Leverkusen, Oblak jugó 68 minutos del partido, la prórroga y los penaltis de una eliminatoria donde no logró parar ninguno pero ya se empezó a crear su aura.
Teniendo en cuenta el ratio de goles encajados, los mejores porteros de la historia del Atlético de Madrid son Oblak de manera muy destacada seguido por Rodri (0,80 goles/partido) y Courtois (0,85 goles/partido).
Desde esa noche en el Vicente Calderón hace exactamente cuatro años, el meta ha emergido como el mejor portero del mundo con actuaciones de lo más memorable como la triple parada ante el Bayer de Munich. Sus registros son realmente increíbles.
El arquero colchonero va camino de reeditar el Trofeo Zamora por cuarta temporada consecutiva. Su media 19 goles en 28 partidos le hacen el mejor colocado para alzarse otra vez con el trofeo que refuerza la idea que todos saben, que el Atlético de Madrid tiene el mejor portero del mundo.