CRÓNICA. Victoria histórica del Atlético que apea al Liverpool doble finalista, vigente campeón de Europa y campeón del mundo; palabras mayores. Una arrolladora demostración de fe le bastó al Atlético cuando le abandonó el fútbol y las fuerzas para remontar una prórroga que se había puesto cuesta arriba. Oblak sostuvo al equipo hasta sublimar su recital de milagros. Cuando Firmino parecía haber terminado con el sueño rojiblanco al inicio de la prórroga llegó el turno de la épica que protagonizaron Marcos Llorente (con dos goles) y Morata (con el gol de la remontada). El resultado deja a un Liverpool tan escocido por la derrota que el pospartido se ha convertido en una segunda parte de criticar el estilo del Atlético.
El doblete de Llorente tumbó al campeón
Era un partido de pierna dura y dientes apretados. Era un partido que sabía, olía y se percibía como una final. Con el Coronavirus acechando no se sabe si Europa bajará el cierre tras el pitido final y dejará de jugar competiciones algunas semanas (quien sabe si meses). 2,600 irresponables no dejaron solo a su equipo y desafiaron al miedo colectivo que ha instaurado la pandemia para demostrar que no hay nada más importante que el Atlético en sus vidas (las autoridades tampoco lo pueden entender).
El objetivo era frustrar al rival como en la ida
Las consignas eran claras: aguantar mejor que en Turín y salir de Liverpool con una gesta comparable a la de Munich. Contrapronóstico el Atleti logró ambos. El tridente de Firmino, Salah y Mané era el mayor de los desafíos imaginables. Acompañados de una segunda línea temible su continuo asedio parecía el de un boxeador convencido de la victoria golpeando al higado a su oponente desde el primer round.
Paso 1: ponerles a Oblak enfrente
Esa sensación de estar contra las cuerdas el Atlético lo intentó mitigar yéndose arriba pero cada vez que lo hacía el rival le golpeaba con otra contra demoledora. Por suerte los rojiblancos tienen a Jan Oblak. El. Mejor. Portero. Del. Mundo. Punto. Sus 35 intervenciones durante el partido dan fe de su casi inexpugnabilidad.
Y es que hay que tirar mucho para hacerle daño a Oblak. Pero resulta que el Liverpool tira muchísimo. Al Atleti el depósito le duró sólo 30 minutos. Después sólo le daba para achicar balones, en ocasiones no demasiado bien. Tras cuarenta minutos de asedio el Liverpool encontró la manera de abrir la lata. Un centro desde casi la zona de córner que no encimó suficiente Saúl le llegó a Wijnaldum solo para cabecear a la red un gol de potencia típico del Liverpool.
Wijnaldum tras 40 minutos de acoso y derribo tiró abajo la puerta de la eliminatoria. Ese gol anulaba la ventaja de Madrid y dejaba las puertas de la clasificación abiertas de par en par a los Reds. El centrocampista llegó a un pase casi desde el córner libre de marca y remató sin oposición. Hasta entonces sólo San Oblak había mantenido al Atleti en el partido.
Oblak tuvo 11 grandes paradas en las abrumadoras 34 llegadas del Liverpool
El error en la marca en los centros laterales también se ha vuelto un clásico. El Atleti hacía aguas y se iba al descanso con el gesto torcido y la eliminatoria empatada. La aplastante superioridad del Liverpool en el último cuarto de hora del primer acto le bastó para abrir el marcador. Los aficionados rojiblancos esperaban que su equipo se mantuviera en el partido pero se temía un bajón físico y por tanto futbolístico. Se cumplieron los peores augurios.
El Atlético de Madrid se mantuvo en el partido el primer tiempo y hasta el gol parecía que podría encontrar una ocasión para hacer daño al Liverpool. Pero el segundo tiempo fue un monologo, bochornoso por momentos. Sólo Oblak consiguió que el Atleti no hiciera aguas por todos lados haciendo paradas de todos los colores. El Barça tiene al mejor del mundo en ataque y el Atlético de Madrid al mejor bajo palos. Es así de fácil. Los mejores del mundo marcan la diferencia.
Koke tuvo que comerse el marrón de tapar las subidas de Salah por la banda de Lodi. Lodi estuvo lejos de ser el MVP de la ida. El cambio táctico de Koke por Saúl por banda no consiguió estirar el equipo y además encerró al equipo. Salah tuvo barra libre para entrar y Firmino se encontró con facilidades parecidas en la banda de Trippier. En mitad de ambos atacantes Sadio Mané causaba estragos entre los centrales.
La clasificación del Atleti en esa agónia segunda mitad parecía una quimera
Contra pronóstico, el Atleti (sobre)vivió asido a los guantes de Oblak la interminable segunda parte. No hubo manera de que el Liverpool le doblegará al esloveno. El Atlético llegó vivo al pitido final. El Liverpool seguía asido a su incontestable superioridad pensando que en media hora más lograría batir a Jan Oblak sin problema.
Con paso Firmino…
Los primeros minutos de la prórroga parecieron un disparo al corazón de la esperanza rojiblanca. Tanto nadar para ahogarse en la orilla. En una jugada fulminante en la que intervinieron sólo tres jugadores red el balón recorrió la banda derecha del Liverpool como si se tratara de un rayo y el balón centrado llegó a Firmino que cabeceo con soltura entre el trío balcánico acabaría marcando. Savic y Vrsaljko, recién ingresado por Trippier, no llegaron a cubrirlo. El cabezazo del brasileño se estrelló en el palo ante la estirada de Oblak. Con el portero batido el balón le volvió al atacante scouser que remachó a la red. El Liverpool estaba clasificado con 26 minutos por delante.
Paso 2: que un rubio estropee la noche a los de Anfield
Pocos alcanzarían a adivinar cuál sería el desenlace de la prórroga. El Liverpool probó sangre e incauto se lanzó a intentar golear dando por muerto al rival. No es por nada que Rubén Uría llama al Atlético Cholista el equipo que muta de muerto a campeón. Sólo tres minutos después de encajar gol, un fallo de Adrián en un despeje lo recogería Joao Félix que tras atraer a tres defensas habilitó a Llorente. El momento de la verdad del mediocentro llegó y cumplió con creces. Disparó a la esquina izquierda de Adrián antes de que el portero pudiera colocarse correctamente alojando el balón en la red.
La locura se desató entre los atléticos que con ese gol se adelantaban al Liverpool y le dejaban fuera de la Champions League. El rol de héroe por un día de Llorente no paró ahí ya que justo antes del ecuador de la prórroga el recién ingresado Morata intentaba alejar el acoso de la meta de Oblak y se fue con Marcos Con inteligencia Morata buscó seguir corriendo por banda y Llorente se alejó para abrir espacio. La cabalgada era un 3 contra 2 pero dividiendo dejó el balón a Llorente con mucho espacio por delante y un par de defensores delante. No se lo pensó el centrocampista y conectó un tremendo disparo marcando un gran gol batiendo al portero por el mismo palo.
Paso 3: Cuando menos te lo esperas, Morata
La locura era total pues a falta de la mitad de la prórroga el Atlético tenía una ventaja que sólo podía anular su rival con dos goles que nunca llegaron. Lo que llegaría sería un nuevo gol Atlético, esta vez de Morata que marcaría un gol que quedará grabado en la historia del Atlético por la icónica celebración.
El delantero pareció cojear casi desde que salió y es que el madrileño había llegado muy justo al partido de vuelta convaleciente aún de un edema. No le impidió liderar el ataque de su equipo en la recta final. Tras meterse en una trifulca con Alex Arnold por celebrar ya el pase, el delantero lo certificó. Morata vio el hueco que le marcaba Llorente (otra vez Llorente) y salió disparado en carrera. El centrocampista le regaló un pase templado en profundidad que el ariete se encargó de remachar.
El Liverpool no olvidará como el mismo Atleti le volvió a eliminar a domicilio
La puntilla del Atlético al Liverpool llegó como castigo al menosprecio generalizado que el equipo scouser había tenido hacia los madrileños. Una falta de respeto que no acabaría con el pitido final. La sensación de superioridad de la escuela de fútbol del jogo bonito es reincidente en el pecado de la coberbia. En Munich ya lo sabían, el Atleti no se rinde y en las grandes noches rara vez hinca la rodilla si hay un argentino vestido de negro gesticulando en la banda.
GOLES
⚽1-0 43′ Wijnaldum marca de potente cabezazo.
⚽2-0 94′ Firmino aprovecha el rechace de un cabezazo al palo para batir a Oblak.
⚽2-1 97′ Llorente aprovecha un error de Adrián para batirle.
⚽2-2 105′ Llorente marca desde fuera del área.
⚽2-3 120′ Morata marca tras escaparse en carrera.
ASISTENCIAS
👟97′ Joao Félix
👟105′ Morata
👟120′ Llorente
AMONESTACIONES
118′ Morata por empujar y encararse a un rival.
118′ Alexander Arnold por empujar y encararse a un rival.
120′ Saúl por falta a un rival.