Pedimos a Guillermo que nos contara la experiencia de vivir un partido desde otra perspectiva, desde la más cercana prácticamente que pueda haber sin ser jugador, árbitro o recogepelotas. Aquí su relato de cómo Mahou se desvivió porque siete aficionados de a pie sintieran la experiencia de sentirse parte del juego y disfrutaran de una visita excepcional al museo, al palco de autoridades y presenciaran desde el espectacular banquillo 5 estrellas de Mahou la victoria del Atlético de Madrid sobre el Athletic Club de Bilbao. Desde el primer hasta el último minuto de las 4 horas que estuvimos con los amigos de Mahou fue una experiencia 5 estrellas.
Desde pequeño me considero un gran aficionado al fútbol, y en especial al Atlético de Madrid. Debido a esto había acudido en multitud de ocasiones a disfrutar de mi equipo, y había visto el fútbol desde casi todas las perspectivas posibles, desde la grada joven, desde el lateral, desde los palcos para empresas e incluso desde el palco, pero esta vez ha sido especial, esta vez la pude disfrutar desde un banquillo en el césped.
La tarde empezó de la mejor manera posible, nos reunieron a todos un par de horas antes del partido que enfrentaba al Alteti con el Athletic de Bilbao, allí nos esperaba Iris, una azafata encantadora que nos acompañó durante toda la tarde, nada más llegar nos regaló a cada uno la camiseta oficial de esta temporada personalizada con nuestros nombres. De allí fuimos directos al museo del Atleti donde pudimos aprender más cosas de nuestro equipo, algunas muy curiosas y que desconocía, como por ejemplo, que nuestro equipo pasó de vestir de azul y blanco a rojiblanco gracias a un viaje que hizo un jugador colchonero a Southampton donde adquirió algunas camisetas de aquel equipo durante los primeros años de vida del club. La verdad es que nunca había acudido al museo y no por falta de ganas, y es algo que os recomiendo a todos, y de lo que no os voy a relatar nada más por no estropearos la visita.
Una vez finalizada dicha visita nos acompañaron hasta la sala VIP del Calderón, donde nos invitaron a cerveza y a picar algo. Lo único que nos faltó, es tener la suerte de cruzarnos allí con el gran Arda Turan, aunque sí pudimos ver a Gimenez y Manquillo atacando los tentempies. Quince minutos antes del partido nos dirigimos hacia un banquillo situado a ras de césped, justo detrás de la portería del fondo norte del Calderón donde pudimos disfrutar del mosaico e incluso participar en él.
Habiendo visto el fútbol desde otras perspectivas anteriormente tenía curiosidad por saber como sería esa experiencia…¡ymenudo espectáculo! Poder ver a los jugadores a menos de un metro de distancia, y el escuchar los gritos de los corners y las protestas por los fueras de juego y las faltas, te hacen vibrar de una manera especial y te hace sentir parte del espectáculo, solo faltó (por poner algún pero) que el Atleti marcase los goles en la segunda parte y poder ver celebrarlos junto a nuestro banquillo.
Por si esto fuese ya poco agasajo en el intermedio volvimos a subir a comentar el primer tiempo mientras tomábamos una Maou entre amigos.
Del partido poco que contar que no hayáis leido aquí, volvimos a ganar, y el Atleti este año tiene una pinta impresionante, un equipo competitivo como pocas veces he visto y con el que uno casi está relajado viendo el partido.
Ojalá podáis disfrutar muchos más de una experiencia 5 estrellas y que tras leer esto hayais sentido como yo que gracias a Mahou he tenido una de las mejores experiencias de mis veintinueve años de aficionado del Atleti.
Podéis ver una galería completa en: www.facebook.com/estoesatleti