El francotirador. Fue una petición expresa del Cholo, un viejo compañero de batalla que no podía faltar en esta aventura. Sosa, al recibir la llamada colchonera, no lo dudó y abandonó el país dónde jugaba, Ucrania, para llegar a Madrid, ponerse las botas y debutar ante el Valencia en Copa del Rey sin tiempo ni de ser presentado. El ‘Principito’ llegó sin hacer ruido, sin hacer actuaciones destacables, pero Simeone sabía que sería una pieza fundamental para dar descanso a los pesos pesados del centro del campo. Y así poder morir en el intento en la conquista de la Liga. Y la Champions.
El argentino asumió su rol, el de papel secundario, y sin protestar ha ayudado al equipo en grandes escenarios europeos que a día de hoy son considerados templos del fútbol. Palabras mayores. Su calidad es indiscutible y su progresión ha sido fantástica, la confianza del míster depositada en él ha hecho que se deje la piel en el césped y eso pocos jugadores lo hacen. Junto a Koke se adueñó de los lanzamientos a balón parado, su especialidad, y ha asumido los galones necesarios como para poder continuar en este equipo. Llamarle ‘Principito’ debería ser delito, Sosa ha sabido ser un soldado más, pelear por sus compañeros y dejarse hasta la última gota de sudor en el terreno de juego. Cosas lejanas a la nobleza. Por todo esto y porque Simeone tiene fe ciega en él, Sosa también es un héroe del Cholismo.
Antonio Rodríguez[social_link type=»twitter» url=»https://twitter.com/nonorp» target=»on» ]https://twitter.com/nonorp[/social_link]
Fotografía: Tania Delgado[social_link type=»twitter» url=»https://twitter.com/TD_fotografia» target=»on» ]https://twitter.com/nonorp[/social_link]
